El trabajo y esfuerzo institucional en el marco de la Estrategia Nacional de Autoproducción ha impulsado un cambio de conducta de los actores involucrados, desde las familias hasta los asistentes técnicos, gobiernos locales e instituciones. Este cambio ha permitido la transición de una autoproducción espontánea a una autoproducción asistida. Es fundamental seguir consolidando este cambio conductual con un enfoque y visión integrales para lograr una mayor penetración en el territorio y potenciar las acciones de los gobiernos locales, de forma que se conviertan en entes facilitadores y habilitadores del acceso a la vivienda adecuada.
La autoproducción de vivienda es una arraigada estrategia cultural e histórica entre las personas que buscan satisfacer sus necesidades habitacionales conforme a sus capacidades socioeconómicas y culturales. En esta forma de producir vivienda, las personas son las propias desarrolladoras, pues gestionan, consiguen y aprovechan los recursos económicos, humanos y materiales a su alcance para construir su casa. Durante el proceso toman decisiones fundamentales como la ubicación de la construcción, el tipo de solución que realizarán (vivienda nueva, mejoramiento o ampliación), los materiales constructivos y mano de obra a emplear, así como el origen de los recursos con los que cubrirán las diferentes etapas del proceso.
En México, seis de cada 10 viviendas, es decir, alrededor de 16.1 millones de viviendas, se han edificado de esta forma (Inegi, 2023), porque la autoproducción es un proceso flexible y progresivo, pues las familias aprovechan los recursos que poseen, reducen intermediarios y priorizan la atención de sus necesidades familiares y culturales, adecuándose a su capacidad económica, a su ritmo, de acuerdo con sus necesidades y prioridades.
Al ser un proceso controlado por los propios habitantes, existen desafíos interesantes, especialmente al considerar el contexto de escasos recursos económicos en que se encuentra la mayoría de los usuarios de esta forma de producción (Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores [Infonavit], 2021). Además, tienen poco o ningún acceso a asistencia técnica en la planeación, diseño y construcción de viviendas,1 y en general carecen de información suficiente para tomar decisiones informadas en este tema. Esto puede llevar a la edificación de viviendas en zonas de riesgo, con deficiencias en seguridad estructural y condiciones de habitabilidad, lo que contribuye al aumento de viviendas inadecuadas y a la informalidad. Aunque esta forma de producción de vivienda se observa en todos los niveles de ingresos de la población (Infonavit, 2021), predomina en estratos económicos bajos, lo que limita el acceso a la asistencia técnica profesional para quienes tienen mayor poder adquisitivo.
En este contexto, el actual gobierno de México ha dirigido sus esfuerzos hacia una transformación del enfoque de atención a las necesidades de la vivienda. Lo anterior implica modificar el enfoque de la producción de millones de viviendas en serie, caras y alejadas de los centros urbanos, sin atender (o comprender) verdaderamente las necesidades reales de la población.
El Programa Nacional de Vivienda 2021-20242 concibe a la vivienda como un derecho y revaloriza la autoproducción de vivienda adecuada como una estrategia para abatir el rezago habitacional. El énfasis se coloca en atender a los grupos más vulnerables, eliminando intermediarios y colocando a las personas en el centro de las decisiones para así reconocer sus necesidades singulares. Además, proporciona información oportuna y herramientas para empoderarlas en cada etapa del proceso de autoproducción de sus viviendas. Este enfoque integral en la autoproducción es un mecanismo fundamental del Estado para facilitar el acceso al derecho a la vivienda adecuada, especialmente para aquellas personas de bajos recursos (Sedatu, 2021).
Estrategia Nacional de Autoproducción (ENAP)
Tomando en cuenta todos estos principios, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), en estrecha coordinación con los Organismos Nacionales de Vivienda (Onavi)3 y el Instituto Nacional de Suelo Sustentable (Insus), desarrolló la Estrategia Nacional de Autoproducción (ENAP) para afrontar los desafíos vinculados a esta forma de producir vivienda.
La ENAP es la política central de vivienda del gobierno de México. Tiene como objetivo fortalecer las capacidades de las personas que eligen autogestionar sus procesos de edificación de vivienda para que tomen decisiones informadas al ejercer su derecho a una vivienda adecuada.
La ENAP se sustenta en el Convenio marco de colaboración en favor de la autoproducción de vivienda en 2020, suscrito el 15 de diciembre de 2020 por las instituciones federales vinculadas al sector vivienda, encabezadas por la Sedatu. Su propósito central es promover y fortalecer el ejercicio del derecho a una vivienda adecuada a través de la autoproducción de vivienda.4 Para ejecutar este esfuerzo se creó la Coordinación Nacional de Autoproducción (CNAP), responsable de coordinar las actividades de las instituciones sectoriales para ampliar su impacto territorial, generar conocimiento y alianzas para mejorar la atención y difusión de la autoproducción de vivienda adecuada, además de monitorear el desarrollo y resultados de la estrategia.
La consigna de la Estrategia Nacional de Autoproducción es situar los intereses de las personas al centro de su misión. Esto lo hace a través de cinco pilares: (I) la generación de suelo apto para vivienda; (II) el vínculo con el desarrollo urbano; (III) la provisión de financiamiento adaptado a las necesidades de la población; (IV) la promoción de la asistencia técnica integral para construir viviendas seguras y adecuadas; y (V) una comunicación efectiva con las personas a fin de empoderar su toma de decisiones sobre sus hogares.
De manera transversal a estos pilares, la ENAP fomenta la generación de alianzas. Esta colaboración no solo incluye a instancias de orden federal como los Onavi y el Insus, sino que también integran a gobiernos estatales y municipales, al sector académico, a las cámaras y gremios empresariales, a las organizaciones no gubernamentales e instancias internacionales. Estos actores, que se suman y participan activamente en la ENAP, conforman el ecosistema de autoproducción.
Resultados
A través de la ENAP se ha logrado potenciar el impacto de las iniciativas del gobierno de México para fortalecer el ecosistema de autoproducción. Los avances y resultados de 2020-2021 se encuentran plasmados en la publicación Autoproducción de vivienda adecuada en México. Dentro de los logros más destacados hasta la fecha resaltan:
Financiamiento
Los resultados cuantitativos destacados de esta estrategia incluyen una amplia cobertura de programas de autoproducción a partir de los cambios a las leyes del Infonavit y del Fovissste en 2020, que permitieron rediseñar y desarrollar productos de crédito con el propósito de abordar de manera más efectiva las necesidades reales de las personas.5
Desde 2019 a la fecha se han ejercido cerca de 1.4 millones de acciones de autoproducción de vivienda mediante créditos y subsidio. Esta inversión sobrepasa los 94 278.7 millones de pesos en las 32 entidades de la república, abarcando más de 2 100 municipios (Sedatu, 2023). Más de la mitad de estas acciones (51.3%) se destinó a las 10 entidades federativas con mayor rezago habitacional, y la mitad se otorgó a mujeres. Estos esfuerzos se reflejan en los resultados medidos por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), los cuales señalan que, entre 2018 y 2022, 1.9 millones de personas dejaron de presentar carencias en la calidad y espacios de sus hogares. El porcentaje de viviendas en rezago habitacional disminuyó 3.04% en el mismo período, alcanzando 24.38 % de viviendas con esta problemática (Coneval, 2023).
Comunicación
Además de brindar apoyo financiero y acciones concretas, la ENAP está enfocada en empoderar a las comunidades para que puedan satisfacer sus propias necesidades. En línea con estos fines se creó la Plataforma Nacional de Autoproducción (decideyconstruye.gob.mx) (DyC), con la intención de posicionarla como una herramienta multifacética: de trabajo, planeación, acompañamiento técnico digital e información. Este recurso no reemplaza la asistencia técnica profesional, sino que constituye un esfuerzo colaborativo para ofrecer acceso a la información y fomentar la capacitación, reflexión y exploración de diversas opciones para planificar y edificar viviendas seguras y habitables.
A través de esta plataforma se estableció una comunicación con las familias para facilitarles el acceso a asistencia técnica digital en temas de planeación, diseño, construcción y mantenimiento de sus viviendas. Asimismo para darles a conocer conocer los apoyos financieros disponibles para fomentar y potenciar sus procesos de autoproducción.
Lanzada en 2021, la plataforma empezó ofreciendo información sobre cómo planificar y presupuestar desde cero la construcción de una vivienda; así como para mantener, mejorar o ampliar una ya existente. Se incluyeron tutoriales sobre diferentes sistemas constructivos, consejos de construcción, simuladores de costos, imágenes detalladas de los procesos y proyectos de vivienda con planos para que las familias autoproductoras los utilicen como referencia al momento de planificar su vivienda. También se integró una sección que recopila todos los apoyos gubernamentales para escriturar terrenos, construir, mejorar o ampliar viviendas. Como se trata de un proyecto flexible y progresivo, a través del tiempo se ha ido fortaleciendo con la colaboración de los diferentes aliados del ecosistema de autoproducción como los Onavi, cámaras, gremios, academia, OSC e instancias internacionales en términos de contenido y recursos, como estas tres secciones nuevas, lanzadas en abril de 2023:
►Por Mi Rumbo es una herramienta georreferenciada que proporciona a las familias, de acuerdo con su ubicación, opciones locales y confiables para acceder al servicio de asesoría técnica en temas de arquitectura, ingeniería e incluso con empresas constructoras. Además, brinda información sobre puntos de ventas y casas de materiales de construcción, aparte de proporcionar el contacto con entidades financieras que podrían ofrecer financiamiento para los proyectos.
►Hogar con Sentido se enfoca en la sustentabilidad a lo largo del proceso de autoproducción, incorporando datos de un proyecto piloto desarrollado en cuatro regiones climáticas de México. Esta herramienta permite dar recomendaciones más detalladas a las familias para mejorar las intervenciones de las viviendas según sus necesidades, en términos de ahorro de energía, confort y cuidado del medioambiente, a través de tutoriales e infografías. Su objetivo es que estas acciones no representen un gasto adicional, sino aprovechar los recursos que ya tienen las viviendas para que se vuelvan una inversión en el corto o mediano plazo.
►Aprendo y Decido aborda uno de los principales desafíos de la autoproducción de viviendas en México: la falta de planificación, tanto en aspectos técnicos de diseño y construcción como en términos financieros. Se ofrece una variedad de oportunidades de capacitación dirigidas a distintos actores del ecosistema de autoproducción, como familias, trabajadores de la construcción y asesores técnicos. Los temas de formación abarcan educación financiera, sistemas constructivos aplicables a vivienda, capacitación laboral y administrativa para el personal de la construcción, por mencionar algunos. Esta oferta se da en diferentes niveles, desde aprendizaje básico hasta especialización y, en algunos casos, certificación.
Si bien la plataforma DyC ha tenido un posicionamiento importante en la promoción de la autoproducción de vivienda, se reconoce que se precisa una mayor difusión de su contenido y herramientas para las familias autoproductoras y los asesores técnicos, como arquitectos, ingenieros y perfiles técnicos afines. Además, es necesario vincularla a páginas de instancias locales, como gobiernos, academia, cámaras y gremios, para “tropicalizar” y adecuar la información conforme a las necesidades de sus territorios respectivos. Así será posible reconocer, acompañar y fomentar la autoproducción de vivienda y promover que más actores se sumen a la ENAP.
Vínculo con el desarrollo urbano
Para dinamizar el ecosistema de autoproducción, impulsar la participación activa de los actores locales y transformar la forma en que se abordan los temas de vivienda desde las municipalidades, el gobierno federal (los Onavi liderados por la Sedatu) desarrolló la Estrategia Sectorial de Autoproducción en 2022. En colaboración con distintos actores locales como gobiernos, instituciones académicas y sector privado, esta estrategia busca unir voluntades, capacidades y recursos (económicos, materiales y humanos) para promover, facilitar y fortalecer la autoproducción de vivienda a nivel local.
En el marco de esta estrategia se han desarrollado diversas acciones, entre las que destacan las siguientes:
►En coordinación con el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo (Inafed), la Sedatu, la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) y el Infonavit, se diseñó el curso “Política Pública de Vivienda: la autoproducción de vivienda adecuada a nivel local”, que fue impartido en mayo de 2022 y abril de 2023 a más de mil asistentes pertenecientes a los gobiernos del ámbito local de diversas entidades federativas. El objetivo del curso fue que las y los funcionarios públicos locales reconocieran el potencial y las oportunidades que ofrece la autoproducción como política de vivienda, con la intención de impulsar acciones pertinentes y apoyarla a nivel local.
►En el marco del “Mes del Mejoramiento” (mayo-junio 2023)6 se llevó a cabo un proyecto piloto en el municipio de Apizaco, Tlaxcala. El objetivo fue conformar un ecosistema local mediante la capacitación y sensibilización de las familias, funcionarios del municipio y asesores técnicos para generar un cambio de conducta y mentalidad respecto de la autoproducción. Los resultados mostraron que cuando el municipio genera los incentivos adecuados,7 las familias reconocen la importancia de la asistencia técnica y la relevancia de invertir en ella para una adecuada planificación y construcción de sus viviendas.
► En colaboración con el Insus y la asociación civil Un Techo para mi País México se desarrolló la Guía para la regularización y escrituración de suelo y la vivienda.8 Bajo un enfoque de derechos humanos, género e identidad, este documento tiene como objetivo ofrecer información a la población que no cuenta con documentos registrados de su vivienda o lote en los asentamientos humanos autogestionados; además, ofrece orientación sobre los procesos para obtener certeza jurídica y hacer valer el derecho a la propiedad y a una vivienda adecuada.
Asistencia técnica
►Los programas de financiamiento que fomentan la autoproducción, y que son operados por los Onavi (como el Infonavit,9 el Fovissste y la Conavi), han impulsado la asesoría técnica de profesionales en los procesos de construcción para asegurar la habitabilidad y seguridad de las viviendas. De igual forma, estos Onavi han generado programas de formación y capacitación, así como guías específicas10 para mejorar las capacidades técnicas de los involucrados en el proceso de autoproducción.
►Con el apoyo de la GIZ se desarrolló el proyecto piloto sobre eficiencia energética en las viviendas de autoproducción implementado por Hábitat para la Humanidad México (HPHM).11 Este proyecto demostró que es posible mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad en la autoproducción de viviendas, específicamente en acciones de mejoramiento y ampliación, a través de la participación activa de las familias, la asistencia técnica adecuada y la optimización de recursos disponibles, sin necesidad de asignar montos adicionales a los disponibles para llevar a cabo este tipo de acciones.
►Con el apoyo de diferentes asistentes técnicos, se diseñaron y definieron diversas soluciones constructivas12 para aumentar la habitabilidad en diferentes zonas climáticas, para poder ejecutarse con materiales de fácil acceso en las localidades y, al mismo tiempo, promover su adecuación cultural. Todo este conocimiento se difunde en #HogarConSentido,13 para sensibilizar y capacitar de forma masiva a toda la cadena de valor involucrada en procesos de autoproducción.
Reflexión final
El trabajo y esfuerzo institucional en el marco de la ENAP ha impulsado el cambio de conducta de los actores involucrados en la autoproducción: desde las familias y asistentes técnicos hasta gobiernos locales e instituciones. Este cambio ha llevado a la transición de una autoproducción espontánea a una autoproducción asistida. Es fundamental seguir consolidando este cambio conductual con un enfoque y visión integrales para lograr una mayor penetración en el territorio y potenciar las acciones de los gobiernos locales, de forma que se conviertan en entes facilitadores y habilitadores del acceso a la vivienda adecuada. Esto garantizará que las familias que optan por autoproducir sus viviendas se empoderen, cuenten con herramientas y soluciones para mejorar su hábitat, acercándolas cada vez más a su pleno ejercicio del derecho a una vivienda adecuada
Notas
1. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI, 2020), más de 97% de estas viviendas se realizó sin asistencia técnica de un profesional.
2. Puede ser consultado en: https://www.gob.mx/sedatu/documentos/programa-nacional-de-vivienda-2021-2024
3. Los Organismos Nacionales de Vivienda son los encargados de otorgar créditos hipotecarios para cubrir las necesidades de desarrolladores y compradores de vivienda: principalmente la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), el Instituto Nacional del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) y el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo).
4. Para saber más: https://www.gob.mx/sedatu/prensa/firman-sedatu-y-organismos-nacionales-convenio-de-colaboracion-para-impulsar-autoproduccion-de-vivienda?idiom=es
5. La reforma a la Ley del Infonavit y del Fovissste aprobada a finales de 2020 ha sido crucial para que ambos institutos puedan desarrollar nuevos productos acordes a las necesidades reales de la gente y financiarlos con fondeo propio. Tal es el caso del financiamiento para la compra de suelo, denominado Crediterreno, o el programa ConstruYO, que sirve para edificar una casa en un predio propio, ya sea de propiedad ejidal, comunal o privada.
6. “Mes del Mejoramiento” fue una iniciativa de la CNAP y el municipio de Apizaco, Tlaxcala, en coordinación con otras instancias, donde se implementaron múltiples actividades y apoyos para ayudar a las familias a planear y construir sus viviendas de la mejor manera.
7. Como facilidades y descuentos en trámites, permisos y licencias de construcción, vinculación con la academia, en donde, a través de los alumnos de la carrera de Arquitectura, se logró el otorgamiento de la asesoría técnica a las familias que lo solicitaron, vinculación con casas de materiales que también ofrecieron descuentos y capacitación en la implementación de los productos que ofertan.
8. Disponible para su consulta en https://www.gob.mx/insus/documentos/guia-para-la-regularizacion-y-escrituracion-del-suelo-y-la-vivienda
9. ConstruYO es el primer programa de crédito integral del Infonavit para atender la autoproducción a través de una línea de financiamiento, asistencia técnica a través de un profesional o de una constructora y herramientas tecnológicas para el acompañamiento de los procesos de producción.
10. Disponibles para su consulta en https://siesco.conavi.gob.mx/siesco/documentos.aspx
11. En el número “Resiliencia: riesgos, planeación y respuesta” de la revista Vivienda Infonavit se incluye un artículo sobre el proyecto: https://revistavivienda.infonavit.org.mx/2023/06/29/ vivienda-resiliente-adecuada-y-sustentable-en-modelos-de-autoproduccion/
12. Por mencionar algunas: generación de patios de iluminación y ventilación, doble cubierta en techos de lámina, aplanados lisos y rugosos, protección solar, integración de estufas ahorradoras de leña, calentadores solares, ventilador de techo, entre otros.
13. Disponibles para su consulta en https://decideyconstruye.gob.mx/index.php/hogar-consentido/
Referencias
Coneval (2023). Medición de Pobreza 2022.
Inegi (2021). Encuesta Nacional de Vivienda 2020 (ENVI).
Inegi (2023). Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares 2022 (ENIGH).
Infonavit (2020). Diagnóstico Autoproducción 2020.
Infonavit (2021). Reporte Anual de Vivienda 2021.
ONU-Hábitat (2016). La nueva agenda urbana.
Sedatu (2021). Autoproducción de vivienda adecuada en México. GIZ.