Convocatoria para participar en el número:
“OTRO HÁBITAT ES POSIBLE: ALTERNATIVAS
DE VIVIENDA INTEGRALES E INCLUSIVAS“
que se publicará en diciembre 2023
I. Presentación
La revista Vivienda Infonavit es una publicación semestral de investigación, análisis y reflexión, centrada en temas de desarrollo urbano y vivienda. Publicada por primera vez en 1975, la edición ha estado a cargo del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), con la misión de comunicar y difundir reflexiones, trabajos y análisis en torno a la problemática de la vivienda en México, así como sus posibles soluciones desde múltiples aproximaciones y disciplinas académicas. De esta forma, la Revista promueve la publicación de artículos sobre urbanismo, economía, antropología, arquitectura, derecho y sociología, además de reflexiones provenientes de disciplinas de las ciencias sociales y económicas cuyo eje es el acceso a la vivienda y el desarrollo urbano en general. Cada número plantea un tema central a partir de cual se desprenden las diferentes reflexiones y casos a analizar.
II. Otro hábitat es posible: alternativas integrales e inclusivas de vivienda (edición diciembre 2023)
De acuerdo con las proyecciones de la ONU-Hábitat, se calcula que para 2050 la población urbana habrá duplicado en todo el mundo, Este dato nos pone en perspectiva los enormes retos de sostenibilidad que enfrentaremos en áreas vitales como la vivienda, a la par de la provisión de los servicios esenciales, la seguridad alimentaria, la salud, la educación, el empleo, la inclusión, la seguridad y el medio ambiente, por mencionar algunas. Una de las preocupaciones cruciales es la gestión y producción de un hábitat sustentable a partir de un acceso justo a la vivienda adecuada, que requiere no solamente abatir el déficit cuantitativo, sino también el cualitativo, especialmente agudo en nuestros países[1].
Los datos respaldan esta preocupación. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la población urbana en América Latina pasó de 108 a aproximadamente 500 millones de personas de 1959 a la fecha, y este acelerado proceso de urbanización no vino acompañado de políticas públicas asequibles e incluyentes para generar un desarrollo urbano ordenado con acceso a la vivienda adecuada para la mayoría de la población que tuvo que recurrir a ubicarse en lugares alejados, sin servicios ni equipamiento, fuera del mercado formal de suelo, pero al alcance de sus escasos recursos económicos. El mismo BID calculó en 2022 la falta de viviendas en más de 23 millones de hogares, y casi 43 millones de casas en condiciones deficientes. Ante esta situación urge la imperiosa necesidad de una aproximación integral y transformadora que aborde no solo la cantidad, sino también la calidad de la vivienda para que, con base en ella, puedan consolidarse territorios sostenibles, incluyentes y adecuados para habitar en el continente.
En tiempos recientes, la respuesta al déficit habitacional se abordó concibiendo a la vivienda como una mercancía, motor del desarrollo económico, soslayando que es un derecho humano que, a su vez, articula y potencia otros. Lo anterior, sin acompañarlo de una visión integral de desarrollo social, lejos de resolver el problema provocó otros impactos, como el crecimiento desenfrenado y horizontal de ciudades –lo que ha dado lugar a viviendas inadecuadas lejos de todo–, la exclusión de ciertos sectores poblacionales y un daño irreparable a nuestros ecosistemas.
Con la intención de generar un impacto positivo duradero, los instrumentos internacionales[2] abogan por enfrentar el reto a través de políticas de vivienda que promuevan enfoques locales integrados e inclusivos, considerando los innegables vínculos entre el acceso a la vivienda adecuada y a la educación, el empleo, la cultura, la salud, a un medio ambiente saludable y al desarrollo integral de las personas. Es decir, se trata de construir y asegurar comunidades incluyentes, sostenibles y equitativas a partir de viviendas que cumplan las características que la ONU promueve para fomentar la plena realización del derecho humano a la vivienda adecuada.
Entonces, lo que se requiere en la actualidad es pensar en soluciones alternativas y complementarias a la construcción masiva de unidades nuevas, que hasta el momento solo han sido asequibles para ciertos sectores de la población y que no necesariamente responden a las necesidades actuales, sobre todo de las personas más vulnerables.
Opciones como la producción y gestión social de del hábitat[3] –que entre otras cosas considera la construcción, ampliación y mejoramiento de vivienda mediante procesos de autoproducción[4]– y otras formas de materializar el derecho a la vivienda, en distintas modalidades de tenencia –como el arrendamiento o las cooperativas– emergen como enfoques prometedores para combatir estos retos y asegurar la disponibilidad de espacios seguros, habitables y funcionales para habitar, al alcance de toda la población. Sin embargo, estos esquemas enfrentan diversos desafíos que es necesario identificar, para después abordarlos a través de políticas públicas que respondan a una distinta lógica de proveer soluciones de vivienda para todos y todas.
Por ejemplo, es crucial contar con normatividades sólidas y eficaces que respalden, fomenten, faciliten y ordenen la autoproducción de vivienda, incluyendo los esquemas de financiamiento, modalidades de propiedad de la tierra, reglamentos de construcción, permisos y licencias necesarios[5]. De igual forma se debe reconocer la importancia de proporcionar asesoría técnica adecuada, asequible y suficiente para acompañar estas acciones de autoproducción, garantizando la calidad de las viviendas y la seguridad de sus habitantes[6].
Otro aspecto fundamental a resolver es la falta de financiamiento disponible para apoyar la producción social de vivienda[7]. La ausencia de opciones de financiamiento limita la capacidad de las personas de bajos ingresos para construir o mejorar sus hogares de manera sostenible. El arrendamiento o alquiler de vivienda también es una alternativa omnipresente en la región[8] que debe ser considerada seriamente, regulada y promovida para combatir la falta de espacios de calidad y adecuados para habitar. Además, la carencia de suelo social y público, así como de reservas territoriales destinadas a la producción social de vivienda, representa un obstáculo para el desarrollo de estas soluciones habitacionales.
Para avanzar en la implementación exitosa de alternativas para abatir el déficit y el rezago de vivienda es esencial impulsar mecanismos efectivos y visibles que lleguen a las personas sin acceso a las soluciones habitacionales tradicionales. Esto requiere políticas públicas proactivas, con una visión integral que consideren temas de generación y gestión del suelo, financiamiento accesible y asistencia técnica adecuada, para promover la equidad y la inclusión en nuestros entornos urbanos en evolución, y que además se promuevan eficazmente para llegar a la población necesitada. No hay que pasar por alto que la colaboración entre los sectores público y privado, junto con la imprescindible participación comunitaria, se vuelven cruciales para alcanzar estos objetivos y crear comunidades sostenibles y habitables para todos.
III. Posibles abordajes
A pesar de los desafíos descritos, existen ejemplos y experiencias en el mundo que se han puesto en práctica exitosamente y han obtenido buenos resultados, por lo que el consejo editorial de la revista Vivienda Infonavit invita a compartirlos en la edición diciembre 2023.
Algunas aproximaciones al tema pueden ser:
- Producción y gestión social del hábitat. Reflexiones, oportunidades y retos, experiencias, buenas prácticas y casos exitosos.
- Autoproducción de vivienda. Reflexiones, oportunidades y retos, experiencias, buenas prácticas y casos exitosos.
- Vivienda en alquiler. Reflexiones, oportunidades y retos, experiencias, buenas prácticas y casos exitosos.
- Función social del suelo y reservas territoriales. Reflexiones, oportunidades y retos, experiencias, buenas prácticas y casos exitosos.
- Vivienda resiliente al cambio climático. Reflexiones, oportunidades y retos, experiencias, buenas prácticas y casos exitosos.
- Mecanismos de financiamiento de vivienda incluyente. Reflexiones, oportunidades y retos, experiencias, buenas prácticas y casos exitosos.
- En general, cualquier solución de vivienda o de gestión del hábitat que se vislumbre como opción para acceder al derecho a la vivienda, con capacidad de aumentar la resiliencia y sustentabilidad de los territorios habitados.
IV. Especificaciones y lineamientos de publicación
La convocatoria estará abierta desde su momento de publicación y hasta el 12 de noviembre de 2023, para revisión y dictaminación por parte del consejo editorial. Se recibirán textos en las cuatro categorías contempladas por la publicación:
a) Los trabajos deben ser inéditos.
b) Todos los trabajos serán enviados por correo electrónico en formato Microsoft Word y deberán estructurarse de la siguiente forma: Título, autor/a o autores/as (nombres y apellidos, grado académico, cargo desempeñado, institución, ciudad, país y correo electrónico), resumen (máximo 800 caracteres con espacios), desarrollo del texto.
c) La extensión será variable, según el tipo de artículo, pero no debe sobrepasar los 24,000 caracteres.
d) El texto deberá estar escrito en fuente Arial a 12 puntos, con interlineado sencillo, doble línea entre párrafos y márgenes normales.
e) El plagio total o parcial se considerará una falta de ética grave, por lo que se espera que los textos incluyan citas y referencias bibliográficas al referirse a frases, ideas, conceptos y obras de terceros.
f) Citas: Se utilizará el sistema APA, el cual se identifica mediante la colocación entre paréntesis del apellido del autor y el año de publicación. Las y los autores cuidarán que las citas incluidas en el texto coincidan con los datos aportados en la bibliografía. La bibliografía se desplegará completa al final del texto siguiendo las especificaciones APA.
g) Las notas irán colocadas a pie de página, numeradas consecutivamente. Se utilizarán para ampliar o ilustrar lo dicho en el texto, no para referencias bibliográficas.
h) Las tablas, figuras, ilustraciones y gráficas deberán estar insertadas el texto donde correspondan, numeradas por tipo (Figura 1, Figura 2; Tabla 1, Tabla 2; Gráfica 1, Gráfica 2) y con fuente indicada (de preferencia, enviar el archivo original donde se construyeron: hoja de cálculo, diapositivas, etcétera).
i) En caso de incluir fotografías, deberán enviarse por separado, en formato JPEG a colores con resolución 300 dpi, con breve descripción a manera de referencia.
j) Todas las colaboraciones son ad honorem.
k) El Infonavit se reserva el derecho, con acuerdo de las o los autores, de editar y adecuar el artículo al formato de la Revista.
l) Se reconocerán los derechos intelectuales de las y los autores para la reproducción parcial o total de los artículos y contenidos publicados en Vivienda Infonavit, y las y los autores, a su vez, harán referencia a esta Revista cuando citen su artículo.
m) Las y los interesados deberán enviar su propuesta a mledon@infonavit.org.mx a más tardar el 12 de noviembre, para la revisión por parte del consejo editorial de la publicación, que emitirá sus recomendaciones.
NOTAS
[1] De acuerdo el BID, 45% de la población latinoamericana y del Caribe habita en viviendas inadecuadas (hechas con materiales precarios, poco resilientes al cambio climático, con servicios básicos deficientes o inexistentes y sin tenencia de la tierra donde se sitúan).
[2] El objetivo de Desarrollo Sustentable 11 de la Agenda 2030, y particularmente su meta 11.1, tiene como objetivo asegurar el acceso a la vivienda, los servicios e infraestructuras (Complementar con NAU y otros).
[3] La PyGSH es una corriente alternativa que promueve la búsqueda de una transformación social basada en acciones colectivas, organizadas y participativas para generar espacios habitables, componentes urbanos y viviendas para los sectores sociales tradicionalmente excluidos que se realizan bajo el control de autoproductores y agentes sociales que operan sin fines de lucro (HIC-AL, 2020).
[4] La autoproducción de vivienda es un proceso flexible y progresivo en el que, con los recursos que tienen a su alcance y reduciendo intermediarios, las familias construyen, amplifican, mejoran o reconstruyen sus viviendas priorizando la atención de sus necesidades familiares y culturales y adecuándose a su capacidad económica (Sedatu, 2021).
[5] De acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI) 2020, aproximadamente 6 de cada 10 viviendas en México son construidas por los propios residentes.
[6] Uno de los principales problemas es la falta de planeación en la construcción de las viviendas, por ello, contar con una asesoría técnica es crucial para una vivienda adecuada. De acuerdo con datos de la ENVI 2020, entre las personas que obtienen un financiamiento formal, poco más del 12% recurre a un/a arquitecto o constructora; mientras que de entre quienes obtienen un financiamiento no formal, solo 2% recurre a un servicio de asistencia técnica. La situación es similar en todo el continente.
[7] De acuerdo con la ENVI 2020, casi 85% de la población autoprodujo en México su vivienda a través de un financiamiento no formal.
[8] Tan solo en México, aproximadamente 22.3% de los hogares en México vivía en una vivienda en alquiler, de acuerdo con la ENVI 2020.
REFERENCIAS
CEPAL – Comisión Economica de America Latina y el Caribe. (n.d.). Home | Plataforma Urbana y de Ciudades. Recuperado agosto 30, 2023, from https://plataformaurbana.cepal.org/es.
Habitat International Coalition (HIC). (2020, septiembre). pronunciamiento del GRUPO DE TRABAJO DE PRODUCCIÓN Y GESTIÓN SOCIAL DEL HÁBITAT DE la coalición internacional para el hábitat – América LatinA. En https://hic-al.org/
INEGI (2021). Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI), 2020.
Lizon, T. G. (2022). Seis alternativas innovadoras para reducir el déficit de vivienda en América Latina. Ciudades Sostenibles. https://blogs.iadb.org/ciudades-sostenibles/es/alternativas-innovadoras-deficit-vivienda-america-latina/
SEDATU (2021). Autoproducción de vivienda adecuada en México. GIZ
World Cities Report 2022. (s. f.). https://unhabitat.org/wcr/
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