Por Irene Espinosa Cantellano
La inclusión financiera ha demostrado ser una herramienta efectiva tanto para combatir las desigualdades socioeconómicas como para detonar el desarrollo económico. No obstante, el nivel de acceso y uso de los productos y servicios financieros en países emergentes sigue siendo bajo, como en el caso de México. Asimismo, la problemática es aún más pronunciada para las mujeres, ya que enfrentan numerosos obstáculos para acceder a financiamiento formal, en particular para la adquisición de vivienda. Este artículo describe los diferentes aspectos y obstáculos para el acceso y uso de los productos y servicios financieros, tanto a nivel internacional como nacional. Con base en el cálculo de las brechas de género en el acceso y uso financiero, se identifican áreas de oportunidad para la formulación de políticas públicas que permitan garantizar el acceso igualitario para mujeres y hombres en el ámbito financiero, a fin de lograr un desarrollo inclusivo y sostenido en América Latina.